Celebramos con gran alegría el primer aniversario de la Misión MICTE en Quito, un espacio dedicado a la evangelización de la Comunidad Sorda a través de la lengua de señas.

Durante este año, la evangelización en la Capital, se ha convertido en un hogar de fe y esperanza, un lugar donde las Personas Sordas y sus familias han encontrado un refugio para aprender y crecer espiritualmente.

Aquí, hemos sido testigos de como la lengua de señas, ha derribado barreras, permitiendo que el mensaje de Dios llegue a corazones que anhelaban recibirlo en su propio idioma. Hemos compartido momentos de catequesis, oración y comunidad, construyendo puentes de entendimiento y fortaleciendo lazos de amor fraterno y esperanza.