MICTE celebra 28 años evangelizando a Personas Sordas.
Por medio de una contrariedad familiar, tres hermanos fueron llamados por Dios a servir a las Personas Sordas, creando el 25 de septiembre de 1997 la Misión Católica Micte “Mi Corazón te Escucha”, que el jueves 25 de septiembre del 2025, cumple 28 años dando catequesis sacramentales, evangelización permanente y cursos de Lengua de Señas, a las Personas con discapacidad auditiva y a las Personas Oyentes que deseen formar parte del voluntariado, para estar al servicio de la Comunidad Sorda que se comunica con este idioma, que forma parte de su Cultura Sorda.
La Misión Católica MICTE, “Mi Corazón Te Escucha”, es una organización religiosa sin fines de lucro, donde participan personas laicas y consagradas y tiene como objetivo principal:
Dar catequesis sacramentales y de evangelización permanente a las personas especialmente con discapacidad auditiva, a sus familiares y amigos.
Formar Catequistas-intérpretes voluntarios en la lengua de Señas Ecuatoriana Católica (LSECAT).
Organizar, ayudar y participar en convivencias y demás actividades de la Iglesia Católica.
Elaborar diferentes materiales didácticos o visuales para las Personas Sordas.
Con la ayuda de la promoción de nuestra Misión en varios medios importantes como el Celam, más personas pueden llegar a conocer de esta labor y así, podrían:
Orar por esta Obra misionera
Donar su tiempo para conocernos y apoyar en diferentes formas en el voluntariado
Participar de los cursos de lengua de señas presenciales y virtuales que se dan cada año
Con donativos de hojas, alimentos no perecibles, visita de médicos que los atiendan en la casa Misión de forma gratuita, medicinas, utensilios de limpieza, de higiene personal, acompañándolos a las consultas médicas, donativos económicos para apoyar la obra misionera.
Soñamos para que la posición del intérprete de lengua de señas dentro de la Santa Misa, forme parte de la liturgia de la Iglesia. Recordemos que en Marcos 7, 31-37., a Jesús le presentan a una Persona Sorda, a quien aparta de la gente, y por medio de acciones, gestos y su palabra lo hace oír.
Las personas sordas dentro de la santa Eucaristía deben estar sentados en el lugar indicado para poder ver sin dificultad al intérprete de lengua de señas, al mismo tiempo que al sacerdote o lectores de la palabra de Dios, solo así tendremos una verdadera inclusión. Unos se preocupan porque puedan tener esta accesibilidad y otros, aún no lo comprenden. Por eso, sería importante que se incluya en la liturgia de la Iglesia.
Dios nos pide que enseñemos su palabra que es salvación y vida, a todos los pueblos, sin excluir a nadie, nos dijo: “Id, pues y haced discípulos a todas las gentes, …” Mt 28, 19. Y “… por eso, a pesar de ser esta Misión de las Personas Sordas muy pequeña como una semilla, esperamos seguir luchando cada día para que, junto a Cristo, la Virgen María y el apoyo de todos, pueda producir frutos de vida eterna.
Gracias por esta oportunidad de compartir con ustedes. “El Señor todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos” Mc 7, 37. Dios los bendiga.